Figuras historicas de la Maison Perrelet

Abraham-Louis Perrelet

Desde su fundación, Perrelet ha innovado constantemente en el campo de la relojería, demostrando una audacia firmemente arraigada en su ADN y sus valores. Inventor del reloj automático hace casi 250 años, Perrelet ha cultivado fielmente su espíritu pionero y vanguardista, así como su impresionante dominio del desarrollo de sus relojes. Valores clave como los rigurosos estándares técnicos y la extrema precisión se ponen al servicio de una visión: perpetuar el legado relojero del legendario fundador de la marca, Abraham-Louis Perrelet, así como de sus sucesores, como Louis Frédéric Perrelet.

Abraham-Louis Perrelet nació en Le Locle, un pueblo suizo en las montañas de Neuchâtel, en 1729. Fascinado por los oficios de relojería, desde adolescente se dedica a la construcción de un cierto número de instrumentos de precisión. El dominio de su arte, sus reconocidas habilidades y su genio creativo lo convertirían en uno de los mayores referentes relojeros de todos los tiempos.

A partir de la década de 1770, Abraham-Louis Perrelet se dedicó a perfeccionar un sistema que, a partir de un único impulso inicial, seguiría funcionando indefinidamente. Fue en 1777 cuando desarrolló su invento completamente revolucionario: el movimiento automático. Hasta el día de hoy nadie ha conseguido mejorarlo para dar vida a los calibres mecánicos y su invento sigue dejando su huella en la historia de la relojería.

Abraham-Louis Perrelet no se quedó ahí y a través de sus propias investigaciones, en 1780 desarrolló el primer podómetro de la historia, midiendo nuevamente los movimientos humanos y cómo estos influyen en sus mecanismos desarrollados. También se convirtió en la primera persona en crear relojes con escape cilíndrico, dúplex, calendario y ecuación. Trabajó para perfeccionar aún más los trenes de engranajes y mejorar los piñones, los engranajes y el escape, además de mejorar continuamente su exclusivo mecanismo de cuerda automática.

Louis-Frédéric Perrelet

Heredero del genio relojero de su abuelo, Louis-Frédéric Perrelet nació en 1781. Demostrando predisposición para la mecánica y las matemáticas, recibió formación de su abuelo antes de trasladarse a París para estudiar y desarrollar sus habilidades en el taller más famoso de París, El taller de Breguet. Gracias a su talento, demuestra rápidamente sus habilidades como relojero independiente.

Su creciente interés por la astronomía, la física y la ciencia lleva a Louis-Frédéric Perrelet a diseñar los llamados relojes “inteligentes”. diseñó un reloj astronómico, que se presentó en 1815 en la Exposición Universal de París de 1823. Esa creación dio como resultado que Louis-Frédéric Perrelet se convirtiera en relojero-mecánico de tres reyes franceses y creara así los relojes más lujosos de la época.

En la Exposición de Productos de la Industria Francesa presenta un contador cronógrafo para física y astronomía con aguja flyback. Este modelo, cuya patente se registró oficialmente en marzo de 1828, le valió una medalla de la Academia de Ciencias en 1830.

Prueba honorífica de su reputación en toda Europa, así como de su talento y su perseverancia, además de múltiples medallas de oro, Louis-Frédéric Perrelet, recibió en 1834 el rango de Caballero de la Legión de Honor francesa, un honor compartido por personalidades como Giuseppe Verdi, Victor Hugo, Louis Pasteur o Pierre Auguste Renoir.

Más acerca de la Maison Perrelet

Descubra la esencia de la innovación en Perrelet, donde nuestro inquebrantable compromiso con la excelencia se plasma en nuestro singular proceso de fabricación verticalmente integrado. Desde la minuciosa selección de las más nobles materias primas  hasta la meticulosa artesanía que da vida a cada exquisita obra de alta relojería, controlamos con precisión cada paso del proceso.